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Imagino que si hablo de sonambulismo te vienen a la mente miles de datos, historias de gente de tu alrededor e incluso escenas divertidas que hayas podido ver en la tele. Pero ¿y si te hablo de sexsomnia? Aquí puede que ya nos cueste sacar más historietas.

La sexsomnia es una parasomnia (trastorno de la conducta asociado al sueño) en donde la persona, en estado adormitado emite conductas del tipo sexual, como pueden ser la masturbación, gemidos o incluso mantener relaciones sexuales.

Este fenómeno ha sido estudiado y descrito de forma reciente (apenas hay estudios de él 10 años atrás) y los propios estudiosos del tema reconocen que aún es un campo en el que profundizar y que la información que poseemos a día de hoy está muy verde aún (al igual que las escenas que la acompañan, perdón por el chiste fácil). Es más, en el manual de diagnóstico psicológico “DSM” (¡todos los loqueros tenemos uno en las estanterías!) ha sido introducida la sexsomnia muy recientemente, concretamente en el DSM-5, la revisión más actualizada de dicho manual.

Lo que sí que sabemos es en qué etapa del sueño aparece esta conducta sexual inconsciente. Cada vez que nos vamos a dormir nuestro cerebro pasa por una serie de fases que son las que caracterizan el sueño, estas son la fase no-REM (compuesta de 4 subfases) y la fase REM. Pues bien, los episodios de sexsomnia se dan durante las últimas subetapas del sueño no-REM (al igual que los terrores nocturnos), que son llamadas fases de sueño profundo, es decir, cuando dormimos como osos. Este hecho es importante ya que es lo que lo diferencia de los sueños eróticos, ya que los sueños (sean del tipo que sean) se dan durante la última fase del sueño, la fase REM, llamada así porque es la etapa en que aparecen los Movimientos Oculares Rápidos (REM en inglés) fruto del procesamiento cerebral que consolida la memoria.

Además, la sexsomnia es un trastorno que se calcula que solo afecta al 1 ó 2% de la población mundial (es poca cosa) y que además es más proclive a darse en varones. No sólo eso, también se estima que la población de riesgo es aquella que haya padecido de sonambulismo y/o terrores nocturnos durante su infancia o adolescencia. También los estudiosos están de acuerdo en que las situaciones de riesgo (si es que se puede llamar riesgo a pasárselo teta) para que aparezcan estos episodios coinciden con etapas de mucho estrés psicológico y/o si ha habido ingesta de alcohol o drogas.

¿Cómo puedes saber si eres sexsámbulo? Pues desgraciadamente por ti mism@ está difícil conocer tal diagnóstico, tenemos que recurrir al chivatazo. Esto es así porque raramente la persona que pasa por un episodio de sexsomnia recuerda a posteriori lo ocurrido en la anterior noche, tiende a ser la pareja quien menciona el evento. De momento los testimonios recogidos por las parejas tienden a ser que en mitad de la noche su compañer@ (por lo general el chico) se ha despertado y han tenido un sexo muy apasionado, agresivo. Esto para los fans de “50 sombras de Grey” parece un sueño hecho realidad (perdón, hoy voy a la metáfora fácil) ya que se tiene una relación muy apasionada regada de dominancia. Incluso, circulan por las redes sociales escritos de esposas que afirman que sus maridos son mejores amantes dormidos que despiertos. Esto puede ser hasta divertido, pero en verdad la persona afectada se encuentra vulnerada, avergonzada e incluso atemorizada de que pueda volver a repetirse esta situación, ya que no se recuerda nada y hasta hay casos documentados de personas que se han levantado en mitad de la noche y han tenido encuentros sexuales con desconocid@s, cosa que hace aumentar estos sentimientos de vergüenza, impotencia e inseguridad.

Así que podemos decir que no te acostarás sin aprender algo más.

Un abrazo y hasta la semana que viene ¡Que tengas dulces sueños!

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