Por qué la persona que quiero que me quiera no me quiere como yo quiero que me quiera

¿Alguna vez te has preguntado por qué tienes tan mal ojo para escoger pareja? ¿Por qué parece que nos atraen las personas que no nos convienen? Hoy vamos a darle un par de vueltas a este asunto y aprender un poco de lo que nuestro corazoncito tiene que decirnos.

John Bowly fue un psicólogo y psicoanalista de la primera mitad del siglo XX. Estuvo muy interesado en estudiar cómo afectaban los cuidados y mimos que recibimos en nuestra infancia a la hora de establecer relaciones en la vida adulta ¿Qué si hay relación? Lee y flipa:

Para hablar de estilos afectivos Bowly usó el término “apego” el cual se activa durante nuestros primeros meses de vida con nuestros cuidadores principales (papá y mamá generalmente) y que tiene estas características:

• La figura de apego es un refugio seguro, aporta tranquilidad y bienestar con su mera presencia. Es fuente de cosas chachis como abrazos, besos, comida y cambios de pañal.

Búsqueda de proximidad con dicha figura para que este bienestar sea continuo. Se busca estar cerca de dicha figura, de ahí que los bebés protesten o lloren cuando mamá o papá abandonan la habitación o se cubren la cara y no pueden verles (los bebés aún no han desarrollado el pensamiento abstracto y si no pueden verte es que has dejado de existir en el mundo, muy drásticos ellos).

• La figura de apego es alguien especial, esto hace que no cualquiera pueda ganarse nuestro corazoncito, es solo apto para papá o mamá, abstenerse vecinos please.

Por lo tanto esta conexión afectiva es importante cuidarla y mimarla para que nuestro modelo de apego sea lo más sano posible ya que Bowly continuaba diciendo que en base a ella estableceremos nuestras vinculaciones afectivas en la adultez. Veamos ahora que tipos pueden surgir en base a lo dicho:

-Apego seguro: Es la forma sana e ideal de desarrollo. El adulto es una persona diferenciada del bebé y éste último tiene libertad para poder explorar el mundo a sus anchas, sabiendo que en caso de necesidad tiene a papá y mamá para regresar y que le procuren atención y cuidados. Esto hace que en la adultez se vean las relaciones como algo que genera satisfacción, ya que la pareja es alguien en quién poder apoyarse cuando surgen dificultades. Son personas que saben aceptar y comprender a los demonios de su pareja y no pretenden cambiarlos ni cargar con ellos, sino que sabe vivir en harmonía con ellos y con los suyos propios, pues la pareja es refugio, bienestar, apoyo. Su actitud hacia el amor es que es algo deseable y que dura en el tiempo.

-Apego evitativo: En este caso la figura de apego principal durante la niñez se mostraba poco accesible al peque, por lo que éste ha aprendido a ser autónomo del amor y que solo él puede sacarse las castañas del fuego en esta vida. En su infancia trata de forma similar a papá/mamá que a un desconocido porque nunca ha llegado a realizar un lazo de apego. En la adultez todo esto se traduce en personas con dificultades para entender las emociones de sus parejas ya que nunca han podido recibir una educación emocional completa. Además, necesitan su espacio personal y les gusta la intimidad. No necesitan muestras de afecto en pareja y tampoco son proclives a darlas ya que prefieren la soledad. Dicho todo esto no quiere decir que carezcan de emociones, es solo que no se han desarrollado por completo y les resulta difícil su reconocimiento y/o expresión. Su actitud hacia el amor es que no dura mucho en el tiempo, que pierde intensidad.

-Apego ambivalente: Es un término medio entre los 2 primeros ya que durante la infancia la figura de apego a veces está y a veces no. Esto genera en el pequeñín sentimientos encontrados ya que nada asegura que cuando necesite la presencia de papá o mamá estos vayan a estar ahí para aportarles esa cálida sensación de seguridad y cercanía. A la hora de ser adultos esta ambivalencia se convertirá en la necesidad casi continua de tener que recibir muestras de afecto día sí, día también, ya que han aprendido que hagan lo que hagan el cariño que reciben no depende de ellos. Viven en la eterna incertidumbre de si son queridos o no. Por ello son personas que tienden a desvivirse por los demás, generando una alta deseabilidad social para que de esta manera los demás como fruto de agradecimiento les entreguen el cariño y afecto que tanto se ansía. Tienden a vivir las relaciones, por todo lo comentado, de forma ansiosa por esa necesidad de agradar y recibir muestras de amor casi constantes, esto les hace cambiar muy fácilmente de humor debido a la facilidad para frustrarse ante los pequeños fracasos. Su actitud hacia el amor es la tendencia a enamorarse con facilidad, pero ven el amor verdadero como algo raro o imposible.

-Apego desorganizado: Esta categoría fue creada a posteriori de los escritos de Bolwy y nació de la necesidad de categorizar a todos los niños y niñas que han sufrido malostratos y abusos en la infancia. Durante esta etapa se puede observar fácilmente que el niño o la niña se acerca a su cuidador de forma temerosa, sin establecer contacto visual. Esto es así debido a que la persona con quien genera el lazo afectivo en vez de procurar cuidados, mimos y bienestar genera todo lo contrario. En la adultez evitarán establecer lazos, especialmente románticos ya que se han sentido traicionados por la persona con la que establecieron su primer vínculo. Todas sus relaciones personales serán en base a algún tipo de interés o necesidad. Suele estar relacionado con la vulnerabilidad a sufrir trastornos disociativos o trastornos límite de la personalidad.

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¿Qué apego tendría Alejandro Sanz con su tema «corazón partío»?

Por lo tanto cuando nos sentimos frustrados al conocer a alguien y comenzar una relación y ver que no funciona debemos hacernos esta pregunta ¿Vivo dentro de un modelo de apego que me genere estabilidad sentimental? Y de ser la respuesta positiva ¿el de la otra persona es acorde a mi sistema de apego?

En el amor no está todo dicho y desde luego que con tiempo, dedicación y esfuerzo hasta las parejas formadas por tipos de apego que choquen entre sí pueden convertirse en parejas muy felices y sanamente vinculadas. Para que ello se consiga primero debemos hacer introspección y saber ser objetivos con “nuestra forma de querer” y lo que “creemos necesitar”, de esta manera podemos ya trabajar con el apego de nuestra pareja y crecer juntos en la consecución de una relación ejemplar.

Así que cuando vuelvas a pensar en por qué la persona que tu quieres que te quiera no te quiere de la manera en la que tu quieres que te quiera, replantéate cuál es tu modelo de apego y como podría influenciar en tu búsqueda del amor.

Escrito por Juan Mª Soler Martínez

Licenciado en Psicología, especializado en Terapia de Parejas y Sexología

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7 Comments to Por qué la persona que quiero que me quiera no me quiere como yo quiero que me quiera

  1. Amparo dice:

    Buen articulo, en uno de los apegos descritos me veo totalmente retratada (cual es no viene al caso). Es cierto que nuestra infancia nos marca muchísimo, y en posteriores relaciones sentimentales mucho más. Casi sin darnos cuenta vamos repitiendo patrones a lo largo de la vida y las relaciones. Pero aparte de «nuestra forma de querer» y «lo que creemos necesitar» es muy importante, creernos que si nos merecemos que nos quieran como merecemos. Parece un enrevesado juego de palabras pero lo que es, es lo de siempre, querernos, aceptarnos, conocernos y entonces lanzarnos. Si yo no me quiero, quien me va querer. Pero necesito que me quieran para que me abran los ojos sobre lo maravillosa que soy

  2. mari dice:

    Hoy me has hecho pensar en lo importante que es ls relaccion de los padres con los hijos psra el futuro
    Me hs encantado
    Siempre aprendo algo contigo
    Gracias

  3. Jesus Martínez Muñoz dice:

    Querido bloger siento discrepar que la relación de pareja dependa del apego que ha tenido cada uno; pienso que hay todo un tipo de variables y mas en la sociedad que vivimos que hacen que una relación triunfe o fracase
    Por supuesto debe haber amor y afinidad pero luego la puta jungla que hemos creado se encarga de mantener o terminar la relación aunque tengas el mejor apego del mundo. Siempre hay excepciones pero…..
    See you next blog

  4. Pacheco dice:

    Muy bueno, como siembre. Te sigo.

  5. Juan dice:

    Este articulo me ha encantado y todos tendríamos que ponernos en manos de profesionales como tu y seria todo mejor. Gracias por información.

  6. angel dice:

    Muybuenos articulos- creo que esto es lo que mi pareja y yo llevamos tiempo padeciendo. Necesito mas informacion con relacion a este tema. Muchas gracias.
    Para quien pueda ayudarnos.

    • Juan Mª Soler Martínez Juan Mª Soler Martínez dice:

      Hola Ángel:
      Dependiendo del problema por el que estéis pasando la solución puede ir encaminada por un sitio o por otro. Mi consejo es siempre HABLAR EN PAREJA, exponer sin prejuicios y sin temores los diferentes temas que pensáis que están perjudicando la relación, trabajar primero con las emociones que os despiertan a vosotros mismos y cómo influyen en la otra persona (¿de verdad mi pareja es incorregible o soy yo tengo unas expectativas que no se corresponden con la realidad?)
      Aún así podríais asistir a terapia de pareja en cualquier consulta psicológica que ofrezcan ese servicio.
      Espero haber sido de utilidad con esta breve respuesta

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