Squirting: placer a chorros
¿Sabes lo que es el squirt o squirting? Es una palabra inglesa que significa “lanzar a chorro” y parece que se está convirtiendo en el nuevo reto de la eyaculación femenina. Pero para conocerlo mejor, empecemos haciendo una distinción entre los dos tipos de eyaculación de las mujeres:
- La eyaculación más común, es aquella que es expulsada en forma de un líquido traslúcido blanquecino.
- La eyaculación algo más extraordinaria la conformaría el squirt o squirting, que sería una expulsión en chorro de líquido eyaculatorio. Cuando esto pasa, hay mujeres que se asustan y piensan que se han orinado encima, pero debemos saber que no es lo mismo el líquido de la orina que el líquido de un squirt. Simplemente se parecen en la cantidad. El squirt, al ser el reflejo de la eyaculación, es totalmente involuntario e incontrolable, por eso hay mujeres que se asustan al comprobar después lo mojadas que han dejado las sábanas. ¡Menuda sorpresa!
Ya que se está convirtiendo en un reto para muchas, vamos a conocer algo más a fondo cómo se consigue el squirt y de dónde proviene. El origen del líquido expulsado está en las Glándulas de Skene que son las glándulas localizadas en el Punto G femenino. El tamaño de éstas depende de cada mujer, por eso no resulta tan sencillo que todas podamos eyacular en squirt. Una talla reducida de las Glándulas de Skene podría hacer que el fluido se vaya a la vagina en lugar de salir al exterior en chorro. Incluso el desarrollo de estas glándulas en algunos casos podría ser inexistente. No obstante, aunque las tengas esto no significa que puedas eyacular. Influye positivamente que tengas una gran tonificación y fuerza del suelo pélvico porque para que las glándulas expulsen su líquido necesitan un gran impulso. Se puede expulsar poco a poco durante la fase de excitación o, en otros casos, todo de una vez durante el orgasmo. De cualquier manera, el squirt se conseguiría estimulando el Punto G de la mujer.
Si quieres entrenarte para conseguir eyacular en squirt es bueno que sigas estas pautas, y luego te diré cómo estimular el Punto G directamente. Debes estar relajada, relajar tu cuerpo y mente y mantener tus pensamientos en “clave erótica”, esto es, pensando en lo que estás haciendo y centrándote en sentir. Debes empezar a excitarte (tú o tu pareja) mientras utilizas lubricante alrededor de la zona para potenciar la sensación de placer. Empezarás estimulando tu clítoris y sus zonas próximas, poco a poco. Luego probarás con la penetración o con la masturbación a través de dos de tus dedos. Y ahora llega la parte clave, estimular el Punto G, ¿cómo? Al introducir nuestros dedos, en lugar de dirigirlos hacia la zona de la vagina, debemos dirigirlos hacia la zona del clítoris, es decir, “hacia delante”. Puede ser sencillo conseguirlo con los dedos. De utilizar la penetración, habría que intentar que ésta se haga en la dirección del Punto G. La clave para conseguir un squirt a través de la penetración está en la localización de ésta. Hay ciertas posturas que favorecen la estimulación del Punto G, por ejemplo, que la mujer esté encima y cabalgue sobre el hombre. Es así cómo podríamos llegar a estimular las Glándulas de Skene y provocar la eyaculación en chorro. Una vez conseguido esto, procura emitir movimientos pélvicos, contrayendo-relajando los músculos abdominales y perineales y haciendo presión hacia abajo con las nalgas. Así se potenciará el placer. Si sientes ganas de orinar, no te alarmes, continúa relajada y disfrutando. Lo estás haciendo bien.
Un buen entrenamiento puede favorecer la consecución de la eyaculación en squirt. Además de que estos ejercicios favorecen también la funcionalidad del suelo pélvico.
Aquí tenéis la teoría, ahora sólo queda ponerlo en práctica.
¡Hasta la semana que viene!
Escrito por Rosalía
www.adamiapsicologia.es
