Shunga. Arte erótico
Japón, 1603. Surge una manifestación artística conocida como Shunga.
Vinculado a las «estampas del mundo flotante”, literalmente significa “imágenes de primavera”
¿Y qué es lo que pasa en primavera?
En este estilo podrás ver como se representan sin ningún tipo de tapujo los genitales con un tamaño exagerado, además, en una gran variedad de escenas de sexo explícitas, tal y cómo se percibían en la vida privada japonesa.
Puedes ver escenas que hubiesen sido impensables en la “moral” religiosa de Occidente de esos tiempos. En prácticamente todas las obras, puedes ver como los personajes están más o menos vestidos.
¿Y por qué ese recatamiento?
Durante esta época, los baños mixtos eran algo común, por lo que excitaban más las telas, las siluetas, que la desnudez a la que se habían habituado en estos baños. Además, la ropa servía para identificar a los personajes de la sociedad japonesa que se habían representado, como samuráis, cortesanas, altos cargos comerciantes, o monjes budistas. Si, monjes budistas. Estos, a pesar de que en teoría renunciaban al sexo, aparecen en las pinturas disfrazados de doctores, y es que estos también tenían que raparse la cabeza.
Otros de los personajes que se representaban eran deidades, animales, demonios o seres mitológicos con relaciones entre una, dos o más personas.
Vaya, que no se libraba nadie.
Estas pinturas, a pesar de estar prohibidas, eran mágicas y protectoras de los hogares. Se decia que si un samurái llevaba una estaría protegido durante los combates. Así, que todo el mundo quería tener una, pero porque les protegía nada más. Y es que también tenían un mágico poder la masturbación. Así que se siguieron difundiendo, hasta que se convirtieron del todo en tabú, y una vez ocultas, en obras de arte.
Se dice que el shunga es el precedente del anime y del manga y que ha servido de inspiración para el actual hentai.
Así que, bienvenida al mundo flotante.
