El punto G femenino.

Muchas personas han creído que el punto G, el famosísimo punto G, es un botón interno femenino, que al ser pulsado convertirá a sus parejas en una estrella del porno. Lo que realmente es el punto G es una zona de la pared vaginal anterior que es especialmente sensible al roce.

La clave para encontrarlo es que la mujer esté excitada, y ciertas posiciones nos ayudan más que otras: de espaldas, de cuclillas o con juguetes sexuales. Del mismo modo es necesario conocer los gustos de nuestra compañera de cama pues el cuerpo humano está lleno de terminaciones nerviosas y zonas erógenas de gran placer como son los labios, el cuello o el pecho.

Encontrar el punto G forma parte de la búsqueda de una experiencia sexual más completa, ya que la estimulación del clítoris es una de las más frecuentes fuentes de placer femeninas. Cada cuerpo es diferente y por ello la localización de esta zona erógena tan famosa difiere y por tanto la exploración personal es la mejor opción para encontrar el placer más intenso y adecuado para ti y para tu pareja.

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