¡Buenos días, con alegría! Erección matutina.
Suena el despertador, remoloneas en la cama. Va, cinco minutitos más, te empiezan a entrar esas ganas inaguantables de ir al baño, y conforme te destapas, ves que tienes una erección. Pero si te acabas de despertar, aún no te ha dado tiempo a pensar en nada… ¿Qué pasa?
Hoy te voy a hablar sobre la famosa erección matutina.
¿Es para evitar que te orines en la cama?
Se dice, se comenta por ahí que sí, pero no, esto es un mito. El psiquiatra Krafft-Ebing, afirmaba que las erecciones matutinas se debían a una vejiga llena, debido a que existe una conexión entre tu vejiga y tu erección con los nervios sacros, lo que te puede hacer pensar que esta última se desencadene a causa de la otra. Y es que a lo largo del sueño, tus niveles de testosterona alcanzan su pico máximo a primera hora de la mañana, por lo tanto se sabe que se encuentra estrechamente relacionada con el sueño.
Esto, es una señal de tu cuerpo que simplemente te dice que está funcionando correctamente. A diferencia de lo que pensamos, estas erecciones se dan a lo largo de toda la noche, con una frecuencia de entre 1-5 veces y una duración de entre 15-40 minutos. Y es que la erección matutina es el fin de una serie de erecciones nocturnas, con la diferencia de que esta cuenta con testigos.
¿Y si no tienes? Es importante que sepas que esta puede verse alterada influida por diferentes causas como el estrés entre otras.
Vamos a mirar un poquito atrás
Los monjes cristianos atribuían estas erecciones a irresistibles demonios femeninos que les atacaban en su momento más vulnerable… ¿Cuándo? Volvemos a lo mismo, cuando dormían. Estos demonios malignos, les provocaban una erección en contra de su voluntad. Así que para alejarlos y evitar el pecado, se ataban crucifijos en los genitales, se idearon corsés y otra serie de artículos cuanto menos curiosos.
En la Europa cristiana, como ves, caracterizada por su tolerancia, también se consideró pecado que te casaras si no eras capaz de consumar el matrimonio. Así que para que nadie saliera perjudicado, se hacían pruebas. Entre ellas, algo sencillo, la observación. Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, el jurado pasaba la noche junto al hombre para observar si se daban erecciones nocturnas y valorar la rigidez de estas. “En ocasiones, el jurado exigía tener una demostración de eyaculación”, con el paso del tiempo se les fue de las manos el experimento, y las parejas tenían la obligación de mantener relaciones sexuales en presencia de estos, para que ellos valoraran. Vaya, que eran auténticas sesiones de voyeurismo. Todo ello recogido en el estudio de Mels Van Driel en The Journal of Sexual Medicine.
¿Esto solo pasa en los hombres?
No. Probablemente estuvieras pensando en el pene todo el rato, y no te culpo, ya que las del clítoris han sido más difíciles de ver, y muy poco estudiadas. Así por encima, me gustaría contarte que se logró identificar que las mujeres durante el sueño aumentan el flujo sanguíneo hacia su clítoris, lo que provoca lubricación vaginal, agranda su tamaño y se produce así, muy resumido, la erección.
Si ya lo sabías, mejor, sino, me parece interesante que conozcas un poquito mas de cerca el fenómeno de las erecciones y sobre todo, que ocurre en ambos genitales.
¡Un beso y hasta la próxima!
Qué gracia lo de los demonios matutinos!!!
Me he reído un ratillo con este artículo. Mi hijo está con sus primeras erecciones que le llaman la atención y es una gracia verle por la mañana tapando el pijama cuando va al baño 🙂
Me habéis dejado con la curiosidad, jejeje… Esta noche le pondré la mano sobre el pene a mi chico mientras duerme a ver si noto algo X9