Hoy no. Hablando de Apatía Sexual

Hoy quiero hablaros de algo que es posible que hayas vivido en algún momento de tu vida, y es el no tener ganas, falta de interés para tener un encuentro sexual, lo que se conoce como Deseo Sexual Inhibido, que puede llegar hasta el punto de hacernos sentir aversión o incluso asco.

La apatía sexual no es sólo el perder el interés en realizar el coito, es cuando se tiene una total dejadez por cualquier conducta sexual, desde la masturbación hasta las fantasías eróticas. Resumiendo, a todo lo que tenga que ver con el sexo y la erótica. Esto afecta directamente a la percepción del atractivo ajeno y, como puedes imaginar, puede llegar a ser causa de frustración en la pareja debido a esa falta de deseo por parte de uno de los miembros.

La falta de deseo sexual es más común en mujeres, aunque ahora en los hombres están empezando a ser más visibles, no es que los hombres sufran o estén empezando a padecer esta disfunción, sino que ahora esta mejor visto socialmente, culpa de la educación enfocada a crear “machos”, eso de que los hombres no pueden llorar y han de cargar troncos para ser viriles y fértiles.

La manera de manifestarse es muy diversa, casi tanto como personas hay. En estos ámbitos es complicado generar una fórmula. Existen personas que sienten apatía hacia el sexo pero son capaces de mantener relaciones incluso llegar al orgasmo hasta los que están totalmente desconectados de su actividad sexual rechazando los estímulos de su pareja. En muchos casos esto la pareja lo percibe como un problema propio de falta de atractivo para su compañero sexual. La mala educación, otra vez, hace que si es la mujer quien siente esta apatía se vea normal por parte del hombre, debido a que “la mujer tiene que dar placer al hombre”, por suerte estamos cambiando estas “malas educaciones” y se empieza a acudir más a los sexólogos por esta problemática.

Entonces… ¡¿Qué las provoca?! Hay distintos factores que pueden influir, conflictos de poder, falta o mala comunicación, estrés , ausencia de intimidad, experiencias sexuales traumáticas o algún problema médico, bien por medicamentos, problemas hormonales etc.

apatía

Pero la gran mayoría no tienen que ver con este aspecto físico, suelen estar más relacionadas con problemas de autoestima, ansiedad o el aburrimiento sexual; las rutinas y la repetición de hábitos sexuales pueden llevarnos a este estado de apatía sexual selectiva, en la que el poco apetito sexual se enfoca en una persona (o varias) o a tipos de actividad sexual. Puede ser de carácter primario cuando siempre se ha sentido ese bajo deseo sexual o secundario cuando dicha falta de interés se ha desarrollado después.

Como te comenté anteriormente, si sientes un bajo deseo sexual o sientes que tu pareja lo tiene, el primer paso es hablarlo, comprender su situación y si no eres capaz de llevarlo, antes de darle vueltas a la cabeza acude a un profesional, es por vuestra salud sexual.

 

Escrito por Joaquín Berrolo

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