Manual anticonceptivo (parte 3)

Venga que tenemos hat-trick, seguimos hablando de anticonceptivos que aún tengo cuerda para rato ¿Qué tengo en el menú del día? Pues hoy servimos anticonceptivos del tipo hormonal, que desde hace unas décadas están en su boom entre las parejas estables, veamos por qué.
Antes de comenzar me gustaría comentar que lamentablemente no hay un modelo anticonceptivo hormonal masculino establecido ya que el principal inconveniente que están encontrando los investigadores es que la reducción de testosterona (hormona masculina involucrada en la creación de espermatozoides o espermatogénesis) reduce los niveles de deseo sexual drásticamente (por lo tanto como anticonceptivo seria ideal, ya que provoca abstinencia, pero no es lo que buscamos).

Así que chicas, hoy va por vosotras.

Los anticonceptivos hormonales trabajan con diferentes hormonas. Los progestágenos ayudan a evitar la ovulación ya que inhiben la secreción de hormona luteinizante (LH), mientras que los estrógenos suprimen la hormona foliculoestimulante (FSH), lo que conlleva que el endometrio, la capa en la que se anida el óvulo fecundado, sea más fino e impidiendo el correcto desarrollo y anidamiento de dicho óvulo. Pero no solo eso, sino que además hacen que el moco cervical se modifique perjudicando a los espermatozoides. También interviene en las trompas dificultando el encuentro entre ambos gametos.

Ahora vamos a desglosar qué modelos podemos encontrar dentro del tipo hormonal:

-Vía oral: Aquí tenemos las píldoras, pastillas o los caramelitos de la felicidad. Generalmente suelen ir en blísters de 21/7 o de 24/4, esto quiere decir que está dividido en 21 o 24 pastillas con contenido hormonal y 7 o 4 de placebo (por lo general suelen presentarse de otro color y a pesar de no tener contenido hormonal se toman para no perder el hábito de consumo). Hoy en día son empleadas para una gran cantidad de desórdenes menstruales y problemas médicos, siendo muy común su receta. Vamos, que poco más y la regalan con el pan. Son un método eficaz en prevenir embarazos (roza el 100%), además de generar otros beneficios como la reducción del acné, mejoras estéticas en la piel, reducir el dolor menstrual, etc. Los grandes inconvenientes vienen a la hora de alternarlas con otro tipo de mediación, como los antibióticos, que reducen su efecto drásticamente. También el tener que tomar a diario la dosis, ya que podemos olvidar una toma (consultar con especialista en ese caso) o que en el caso de padecer diarrea o vómitos no se absorba correctamente la pastilla.

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Rojas, verdes y amarillas me gustan todas las pastillas… siempre que sea con fines anticonceptivos, oiga

-Vía vaginal: Dicen las campañas de marketing que el amor ya no se proclama con anillos de oro, si no con los anillos de etilvinilacetato, es decir, con el anillo vaginal. Y es que este amiguito es un método hormonal muy cómodo y sencillo de emplear que se introduce por vía vaginal al igual que se aplica un tampón y él solito va liberando compuestos hormonales que a través de la vagina se van absorbiendo, generando con ello el efecto anticonceptivo. Su empleo es similar a las pastillas ya que debe estar insertado durante 21 días y luego se retira otros 7, además que se puede retirar durante los encuentros sexuales y luego volver a insertar (máximo 3 horas). En este caso el cumplimiento es más sencillo ya que no requiere que diariamente vayamos a por el blíster para tomar la dosis y además su absorción no se ve influenciada por los vómitos o diarreas. Los principales incovenientes que surgen es que hay personas dicen no sentirse cómodas con él puesto, a pesar de que no se nota, o en el caso de prolapsos el anillo no consigue adherirse bien a la vagina.

-Vía transdérmica: En esta ocasión estamos hablando de los parches. Estas simpáticas pegatinas se adhieren a la piel liberando lentamente hormonas que efectúan el deseado efecto anticonceptivo. Por lo general suelen venderse en pack indivisible de 3, aplicándose 1 parche a la semana (retirando previamente el anterior) y tomando otra semana de descanso, al igual que en los anteriores métodos. Los parches pueden aplicarse donde desees (brazos, vientre, glúteos…) pero nunca sobre los pechos. Además los parches son resistentes a efectos de duchas, piscina, ejercicio físico, sauna, etc. por lo que puedes hacer vida normal aunque lo lleves aplicado. Los inconvenientes suelen ser subjetivos ya que siempre existe el temor de que se despegue o por el hecho de ser un simple parche parece que pierde credibilidad para la usuaria, pero nada más lejos, ya que con su correcto uso y empleo su eficacia también ronda el 100% y en el caso de un despegamiento parcial del parche bastaría con cambiarlo por uno nuevo (consultar prospecto).

-Vía parenteral (inyectable): No son muy empleados hoy en día (suelen ser un último recurso si hay problemas de adherencia a otros tratamientos anticonceptivos) y se dividen en los corta duración (rondan 1 solo ciclo menstrual) y los de larga duración (pudiendo superar los 6 meses de no fertilidad tras el pinchazo). Su contenido hormonal es superior al resto, ya que se aplica una sola dosis, por lo que puede generar efectos adversos no deseados y muy agravados respecto a los métodos anteriores. Además, que a nadie le gusta que le pinchen.

-Implante dérmico: Este último método a pesar de no ser muy conocido está cogiendo carrerilla últimamente. Consiste en un pequeño tubo que se inserta bajo la piel (por lo general en un brazo, en el surco bicipital) y que puede permanecer ahí durante años (hay modelos que pueden estar hasta 5) y libera una cantidad de hormonas similar a las bajas dosis de las píldoras, ejerciendo así el efecto anticonceptivo. Su eficacia también roza el 100% y el único inconveniente que muestran las usuarias es el que a veces se notan incómodas por tenerlo bajo la piel, sumando que además necesitas que lo aplique un especialista. Pero por lo general es un método muy seguro y genera la comodidad de tener que olvidarte de las tomas o las aplicaciones. Por último añadir que la recuperación de la fertilidad tras su eliminación es algo más lenta que en los anteriores casos ya que puede tardar unos meses, mientras que en la mayoría de los casos anteriores puede ser prácticamente inmediata al cese de tratamiento.

¿Por qué no hablo de la píldora del día después? Pues porque bajo ningún concepto debe tomarse como un método anticonceptivo ya que es, literalmente, una bomba de hormonas. Debe emplearse como lo que es, la última alternativa posible cuando todo lo demás ha fallado y verlo como una segunda oportunidad, pero nunca como un anticonceptivo al uso.

Y hasta aquí llegamos hoy ¿los conocías todos? ¿tienes alguna opinión o anécdota que aportar? ¿alguna duda? Ya sabes, deja un comentario abajo que acudo presto a contestar.

Feliz semana hormonad@s amig@s.

Escrito por Juan Mª Soler Martínez

Licenciado en Psicología, especializado en Terapia de Parejas y Sexología

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6 Comments to Manual anticonceptivo (parte 3)

  1. VIRTU CABANES HERNÁNDEZ dice:

    Me ha parecido muy interesante tu artículo. Has hablado de métodos que no conocía, como el anillo vaginal. Quizá lo único que no has mencionado son los riesgos de los anticonceptivos hormonales a ciertas edades y en mujeres fumadoras. Por lo demás, muy completo.

    • Juan Mª Soler Martínez Juan Mª Soler Martínez dice:

      Tienes mucha razón Virtu, pero desgraciadamente tengo que ceñirme al espacio que tenemos límite y prefería centrarme en sus características como método anticonceptivo. ¡Anoto tu sugerencia para entradas posteriores! =)

  2. inés dice:

    A mí me molaria que hubieses hablado también de sus efectos negativos, yo me dejé de tomar las pastillas porque me alteraban emocionalmente muchísimo y preferí dejar de tomarlas. No sé si hay otros métodos que alteren menos o si es normal o mp esto.

    • Juan Mª Soler Martínez Juan Mª Soler Martínez dice:

      Me parece importante y necesario esto que comentas Inés, pero me gustaría dedicarle una entrada propia ya que he preferido atenerme a las descripciones de cada producto en el breve espacio que disponemos. Pero para otra semana lo dejo anotado todo lo que me dices!

  3. Marth dice:

    Pues ya ves… el espacio en este artículo limita muchísimo.
    Yo hubiese añadido que el anillo vaginal ayuda a que el hígado no tenga que trabajar tanto, como pasa con las pastillas. Y que uno de sus grandes inconvenientes es el hecho de que te estás metiendo un objeto extraño en la vagina y a veces produce infecciones bastante molestas. Y añadir que con el anillo vaginal puesto las relaciones sexuales son las mismas (ni ella lo nota, ni él lo nota).
    Del parche, diría que el mayor inconveniente a parte de vigilar que no se te despegue, es que el pegamento te cree sensibilidad y al tiempo acabes teniéndole alergia. A las que les pasa eso, es bastante molesto.
    Y por último… detallazo al recordar que la pastilla del día después no es un tratamiento anticonceptivo ni mucho menos. La carga hormonal y el destrozo físico hace que sólo se recomiende usarlo dos veces por año, para hacernos una idea de lo malo que es…

    Y decir que con estos tratamientos hay meses que quizás no tengas la deprivación, el sangrado, o como lo quieras llamar, y no por ello estás embarazada… o que si se te olvida alguna pastilla puedes tener un sangrado a mitad de ciclo… y mil cosas más…

    Artista!

    • Juan Mª Soler Martínez Juan Mª Soler Martínez dice:

      Gran aportación, desde luego que debo dedicarle un espacio propio a todo esto que comentas. En futuras publicaciones prometo hacerlo, ¿estás interesada en dar algún consejo como usuaria para dicha publicación?

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