
Runner de alcoba
¿Os acordáis cuando salíais a correr? Ahora se hace running, no es lo mismo, pensad en la preparación; a correr se salía con un pantalón corto y una camiseta vieja, sin más, hoy en día lleváis una camiseta transpirable y con sujeción, pantalones ligeros de secado rápido, zapatillas adecuadas, un pulsímetro y una aplicación que te diga y guarde los kilómetros recorridos para posteriormente compartirlo en las redes sociales.
Si os preparáis tanto para conseguir vuestra mejor marca en la próxima carrera, ¿por qué no hacerlo para disfrutar de una vida sexual más placentera?
Vivimos en un mundo que por un lado idolatra llevar una vida sana, pero al mismo tiempo el estrés, el sedentarismo y las insatisfacciones son problemas comunes de nuestra época, y no parecen buenos compañeros de alcoba, ¿qué podéis hacer para conseguir vuestra mejor marca en la intimidad?
Canalizar por algún lado la tensión física y mental parece primordial, ahí entran en juego la meditación y el yoga.
En estudios de resonancia magnética funcional se ha observado mayor actividad en áreas relacionadas con la atención y la respuesta emocional mientras se está meditando, unido a la relajación que genera, puede ayudar a concentrarse en una actitud más orientada al placer. Diferentes estados mentales pueden generar diferentes respuestas fisiológicas en nuestro organismo, por lo tanto reforzar a través de la meditación la unidad entre cuerpo y mente y aumentar la sensibilidad puede ser un gran comienzo además de un complemento de ese deseado bienestar.
En 2010 la revista The Journal of Sexual Medicine publicó dos estudios realizados en la India con un grupo de sesenta y cinco hombres y otro de cuarenta mujeres que estaban empezando a practicar yoga, en el primero se estableció que la práctica de yoga incrementaba el deseo sexual masculino, mejoraba la erección y el control eyaculatorio. En el caso de las mujeres mejoraba todos los dominios desde el deseo, excitación, lubricación, alcance de orgasmo y satisfacción. En el estudio también se vio que las mejoras a largo plazo eran especialmente notables en las mujeres mayores de 45 años. (La ciencia del sexo, Pere Estupinyà).
Los ejercicios de Kegel, desarrollados por el ginecólogo Arnold Kegel en 1940, fortalecen el suelo pélvico y son idóneos para conseguir mayor placer sexual. En otra entrada explicaré cómo practicarlos y todos sus beneficios, adelanto que en el caso de los hombres son muy buenos para facilitar y mejorar la erección, así como para que sean más fuertes y duraderas, con control del momento exacto de la eyaculación.
La lista para convertirte en runner de alcoba es larga, ¿conoces más técnicas?
Sin olvidar que la preparación que más favorece una vida sexual placentera, es practicar sexo sin complejos ni prejuicios y con grandes dosis de comunicación.
Dale al play, relájate y disfruta… ¡Feliz fin de semana!
Sere Casañ Guzmán