Y ahora, ¿por qué no se me levanta?

Disfunción eréctil, un problema común

A lo largo de mi carrera profesional como psicóloga en Valencia he podido observar que muchos de vosotros os habéis sentido preocupados y ansiosos al encontraros ante una situación similar, después de años manteniendo relaciones sexuales satisfactorias, de repente no eres capaz de tener una erección.
En primer lugar te diré que si esto es así, puedes tranquilizarte, te encuentras dentro del 85% de los casos en los que la disfunción eréctil está provocada por factores psicológicos (Masters y Johnson, 1966).
Me gustaría que parases a reflexionar sobre las cuestiones que te planteo a continuación; ¿Ha habido algún cambio importante en mi vida?  ¿Este cambio me genera malestar, preocupación o estrés? ¿Cuándo comenzó?, Cómo se ha desarrollado?, ¿He intentado solucionarlo?

Cuando os planteo un cambio, me refiero a cualquier situación que una persona pueda vivir de forma estresante, como por ejemplo una ruptura de pareja o un cambio de trabajo. Aun así os preguntaréis qué tiene que ver todo esto que os estoy contando para que a la hora de mantener relaciones sexuales no podáis tener o mantener la erección y disfrutar plenamente del coito. Estas situaciones generadoras de estrés, provocan cambios bruscos en nuestro organismo que afectarán al desarrollo de las relaciones sexuales.
Seguro que aunque hayas podido seguirme hasta aquí, por tu cabeza aparece otra pregunta. ¿Por qué me ocurre una y otra vez, incluso con chicas que me excitan muchísimo? Es altamente probable, o al menos así lo manifiestan aquellas personas que han pasado por mi consulta para tratar su problema de erección, que exista un temor dentro de ti y una serie de pensamientos negativos como; “seguro que vuelve a pasar”, “voy a hacer el ridículo con esa chica”, “no voy a conseguir que disfrute”, “espero poder conseguirlo hoy”. Estos pensamientos te llevarán a sentir una gran ansiedad simplemente al pensar en posibles encuentros sexuales, por lo que para no pasar el “mal trago” evitarás encuentros con mujeres o con tu pareja, ya que no soportarás hacer una vez más “el ridículo”, pues para ti la responsabilidad de que la relación sexual sea satisfactoria es absolutamente tuya, depende de ti. Esta dinámica se repite una y otra vez y es la que está manteniendo al problema de erección en el tiempo.
Si te has sentido identificado con la sintomatología descrita o has pasado por algo similar y quieres compartirlo , te animo a que te pongas en contacto con nosotros a través de la web y estaremos encantados de poder atenderte.

 

 

W. H. Masters, V. E. Johnson: Human sexual response. Boston 1966

 

 

 

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