Tenemos que hablar

“A la hora de comunicarse las bacterias parecen tenerlo más fácil que nosotros (…) el lenguaje puede servir para entenderse pero sobre todo está diseñado para confundirnos, muchos de los sistemas modulares de la mente están diseñados con el propósito de manipular lo que piensan los demás y lograr con ello una ventaja. Está claro que a la evolución le importa un rábano que sepamos cuál es la verdad de las cosas, el objetivo con el que se ha diseñado nuestra mente es uno mucho más urgente: sobrevivir y dejar descendencia (…) por fin tenemos una manera de entender por qué la gente se equivoca tantas veces, especialmente sobre ellos mismos”. Eduard Punset.

-Tenemos que hablar

-Y eso, ¿qué te pasa?

-Nada.

La comunicación es básica en las relaciones humanas y sin embargo parece que el lenguaje te gasta malas pasadas continuamente, añade ahora creencias, tradiciones y valores de cada persona, ¿cómo construir una comunicación efectiva en tus relaciones?, ¿cómo hablar de una forma clara en aquellas más íntimas? esas personitas con las que compartes alcoba, con ellas cualquier cosa que te ronde por la cabecita se puede traducir en una mala comunicación piel con piel.

No desesperes, no hace falta que empieces a adoptar gatitos, propongo una solución: comunicación afectiva. Si tu mente intenta manipularte, utiliza tus emociones, habla con el foco puesto en ellas:

1-Antes de empezar a hablar ten muy claro lo que quieres decir e intenta que conecte con tus emociones positivas, ¿qué quieres?, ¿qué deseas?, ¿qué te gustaría? Eso nada tiene que ver con lanzar reproches y exigencias.

2-Construye algo bonito no destruyas, intenta, en la medida de lo posible, que cuando terminéis de hablar las sensaciones positivas superen las negativas.

3-Antes de decir algo, piensa si es para mejorar vuestra relación-comunicación (muestra lo que sientes), o si por el contrario estás intentando manipular, controlar a la otra persona. Decir: “me gustaría cenar este sábado por la noche contigo, ¿te apetece?”, es distinto a “¿qué harás este sábado por la noche?, si vamos a quedar no me avises a última hora como siempre”.

4-Evita los siempre y los nunca, estás acusando y además no permites cambios, deja espacio, flexibilidad.

5-No interpretes los mensajes, créetelos, si te dice que no puede verte hoy, es que no puede, no significa que no quiera, no tiene que estar mintiéndote, si dudas, no pongas el foco en la otra persona, piensa si esa duda tiene fundamento, ¿suele mentir? si es así vuelve a poner el foco en ti ¿por qué insistes en seguir viendo a una persona que te miente?

“Conecta con tu interior cada vez que puedas, así podrás separar entre tus inseguridades y la realidad”.

6-¿No sabes algo? pregunta, no imagines, tu mente es pedante, quiere entenderlo todo, así que toda la información que no tiene la imaginará, con poca probabilidad de acierto.

7-Ahora algo revolucionario y novedoso, el ser humano no es adivino, ¿raro, eh? pide lo que quieres, los demás no pueden adivinarlo, repito, no pueden y si lo hacen, asústate como mínimo.

8-Utiliza la palabra «gracias», es mágica, créeme, “estás guapo”, “gracias”. No te justifiques, (me has pillado con el guapo subido), no restes valor a la opinión del otro (tú, que me miras con buenos ojos).

9-Sinceridad, esto vuelve a conectar con las emociones, armonía entre lo que sientes y lo que dices. Pero cuidado con utilizar la sinceridad como arma de destrucción masiva, diciendo con orgullo “es que yo soy muy sincero”, ¿le has preguntado a la otra persona si quiere tener esa información?, ¿te ha preguntado sobre ese tema? Y para obtener las respuestas a estas preguntas…

10-Aprende a escuchar sin interrumpir, es la forma de conocer a la persona que tienes delante, más conoces a esa personita, más te puedes poner en su lugar y no herir sus sentimientos.

11-Brevedad, si estás hablando claro, desde la sinceridad y mostrando lo que sientes, te entenderá a la primera, no tienes que repetir lo mismo una y otra vez.

12-Trabájate el miedo a escuchar lo que no quieres, si decides hablar desde las emociones y no desde la manipulación, es posible que lo que tú deseas, no coincida con lo que desea la otra persona, acepta el no.

13-Y utiliza el no tú también, pon tus límites, decir sí cuando quieres decir no, hiere directamente tus emociones, no te hagas daño.

14-Ten en cuenta que la ausencia de comunicación es igual de dañina que una mala comunicación. Esos silencios incómodos, esos retos (no llamo, ya llamará) vuelve de nuevo a tus emociones, te estás haciendo daño a ti mismo.

Así que juega a ser observador de tus emociones y de las de los demás, cómprate palomitas, acomódate en la butaca, apaga tu mente y disfruta, la piel te lo agradecerá, ella entiende a la perfección ese lenguaje, ¿te atreves?

¡Feliz fin de semana!

Sere Casañ Guzmán

Escrito por Sere

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2 Comments to Tenemos que hablar

  1. laura dice:

    Me ha encantado Sere!! Me va a servir de gran ayuda!!

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