¿Qué es normal en el sexo?

Hace unos días una persona acudió a mí con una duda que me pareció perfecta para compartir, ésta fue “¿Qué es normal en el sexo?” y siendo sincero, en el momento me pilló en blanco, pero ahora que he podido reflexionar un poco, ahí va una respuesta al nivel de tan magnífica pregunta:

ladybug-188019_1280

Dos bichos haciendo lo normal (se pixelan los rostros para preservar la intimidad de los bichos)

¿Hablar de normalidad es hablar de lo aceptado o de lo común? No es lo mismo tratar algo como anormal debido a que nadie lo practique pero que sea socialmente aceptado (como ser puntuales, véase la sociedad en que vivimos) o al revés, que no sea aceptado pero que todo el mundo lo practique (como puede ser la violencia, véase la sociedad en que vivimos). Aún así a la hora de hablar de sexualidad tenemos que hablar de subjetividad.

Dándole este componente intrapsíquico a la sexualidad, es más fácil hacernos ver que si es algo que depende tanto de la persona, el esquema de lo que es normal dentro del sexo es una quimera, una mentira elaborada, bien para no afrontar nuestros propios gustos, bien para desacreditar y criticar los ajenos; ya que si la sexualidad y por ende el sexo se construye como constructo basado en el deseo y excitación personal e individual, la respuesta a esta pregunta sería: “Lo normal en el sexo no existe, cada persona es responsable de su propio placer y ella, y sólo ella, es capaz de conocer cómo llegar a él”.
Por ello me viene a la mente las palabras de una gran profesional, Teresa Vaquero, la cual fue una de mis profesoras en mi etapa universitaria. Teresa, psicóloga especializada en Terapia de Pareja y Sexología, compartió estas palabras con nosotros durante una de sus clases, y creo que son muy acertadas:

“Si la conducta sexual no es nociva para los participantes, lo realizan adultos que asumen toda la responsabilidad de sus actos, se da en un contexto en el que no existe ninguna clase de coerción, y está fuera de la vista y el oído de observadores accidentales, deberá considerarse como algo normal y aceptable, aunque otros no lo tengan como habitual ni ocasional dentro de su repertorio de conductas”.

A mi parecer la descripción nos ayuda enormemente en la tediosa tarea de contestar a ¿qué es lo normal en el sexo? ya que normaliza muchas fantasías, parafilias no nocivas y prácticas «poco comunes» debido a estas razones:

-Al igual que la breve respuesta que ya aportaba anteriormente, carga de un componente psicológico, subjetivo, personal… donde cada persona tiene su derecho de expresar y vivir su propia sexualidad (siempre y cuando respetando ciertas normas) al margen del miedo de sentirse bizarro, desviado o anormal (esto en terapia es muy importante porque ayuda a trabajar el miedo y la ansiedad que pueden generar los deseos y excitaciones del paciente, que los puede considerar extraños).

-Por otro lado, delimita algo muy importante que nos carga de componente cívico y moral, aunque todos tenemos derecho a expresar nuestra sexualidad debe haber un factor que proteja a posibles personas que accidentalmente puedan visionarnos o ser participes indirectamente, al mismo tiempo que podemos proteger la intimidad y sensibilidad de otras personas que no sean conscientes de nuestras acciones (aquí hablamos de voyeurismo y exhibicionismo, que pueden ser tratados en ciertas ocasiones como un delito).

-Se habla también de participantes, cosa que podría pasar desapercibida pero que me gustaría matizar. De aquí se puede inferir que son personas, al margen de términos excluyentes como heterosexuales u homosexuales. Ya que la libre expresión de nuestra afectividad y sexualidad es un derecho reconocido por la ONU.

-También, cubrimos la integridad física y psicológica de nuestra pareja, al asegurar que la conducta sexual no le resulta nociva. Esto es algo muy normalizado dentro de los practicantes del sadismo o el masoquismo, ya que es habitual establecer contratos con las limitaciones del juego o la práctica sexual e incluso poner una palabra clave en la que se cese toda actividad si se considera que la práctica no resulta placentera. Al mismo tiempo es lo que hace que se diferencie entre conductas sadomasoquistas y violencia o coerción explícita.

-Por último, se nos comenta que debe ser realizada entre adultos que asuman toda la responsabilidad de sus actos y en un contexto en el que no exista ninguna clase de coerción. Aquí abarcamos parte de la violencia o dominancia explícita que comentaba anteriormente, además que trata también del sexo con menores o la pederastia. Esto es así porque se asume que deben de ser dos ADULTOS los que realicen la práctica, protegiendo con ello la sensibilidad, intimidad e integridad de nuestros menores (el término adulto vendrá delimitado legalmente en base a la propia sociedad de referencia).

¿Y para ti? ¿Cuál sería la respuesta a la pregunta?

¡Un abrazo y te veo a la semana que viene con más «Sexo histórico»!

Escrito por Juan Mª Soler Martínez

Licenciado en Psicología, especializado en Terapia de Parejas y Sexología

Valora este artículo

Puntuación de 4.5 con un total de 20 votos.

Share This:

encuesta de sexualidad

6 Comments to ¿Qué es normal en el sexo?

  1. Anm. dice:

    Jejejejeje todavía me estoy riendo con lo de los bichos! Muy bueno!

  2. Jesus Martínez Muñoz dice:

    Muy de acuerdo y como decia un antiguo Espartano «Que importa el sexo si el amor es puro» pero sobretodo compartido y consensuado
    Buen blog

  3. Arturo Guisado dice:

    Es totalmente cierto lo que dices. Yo soy profesor de historia y a mis alumnos no les hablo de la sexualidad en la antigua Roma porque lo fliparían. El concepto de sexo y qué era y no era común o legal no tenía que ver con el ahora.

  4. Toño dice:

    Solo quería comentar que a lo largo de mi vida sexual me he encontrado con algo curioso: a algunas mujeres les gusta que les toquen los pechos hasta poder correrse así si lo haces bien, y sin embargo a otras ni les va ni les viene que les toques esa parte de su cuerpo porque no les excita.

    • Juan Mª Soler Martínez Juan Mª Soler Martínez dice:

      Como se comenta en el artículo, la excitación y sobretodo el deseo, que es un componente 100% subjetivo, son tan propios de cada persona que nos hace únicos a cada uno de nosotros (tanto hombres como mujeres). Lo importante en una pareja es saber reconocer estas pequeñas cosas y comunicarlas para poder disfrutar al máximo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.