Orientación sexual y prácticas sexuales
Hola queridos lectores, en el artículo de esta semana me gustaría escribir sobre las relaciones o no relaciones entre la orientación sexual y las prácticas sexuales.
La orientación sexual respecta a la dirección de nuestro deseo sexual, pudiendo ser homosexual, cuando tenemos deseo por personas de nuestro mismo sexo, heterosexual, cuando deseamos personas del sexo opuesto, o bisexual, cuando presentamos nuestro deseo a ambos sexos. La orientación sexual es una atracción espontánea del sujeto y no una elección. Cuanto más seguro estamos de nuestra orientación, mas probabilidades tendremos de disfrutar de nuestra sexualidad.
Por otra parte, las prácticas sexuales son toda una amplia variedad de actividades que podemos hacer en el ámbito sexual que nos posibilite obtener placer. La obtención de placer se da por un sumatorio de factores y es individual y subjetiva. Así, no debemos tener vergüenza de contar a nuestra pareja las posiciones, sensibilidades y las cosas que más nos ponen. Nuestro cuerpo dispone de una piel ultra sensible, y diversas zonas erógenas que pueden ofrecer una gran excitabilidad.
Nuestra sociedad, repleta de desinformación, dicha que hombres heterosexuales no pueden obtener placer en ciertas áreas corporales (como por ejemplo, el culo) o que se a mujeres lesbianas les gustan juguetes en formato de pene no son lesbianas de verdad. Esta idea es errónea ya que las áreas y los modos de estimulación de nuestros cuerpos no dicen nuestra orientación. Lo que indica nuestra orientación es quien sexualmente nos atrae.
Aprovechemos la gran sensibilidad de nuestros cuerpos, descubramos nuestras zonas más placenteras y compartamos con nuestras parejas. De ese modo viviremos nuestra sexualidad más plenamente.