¿A qué huele el salmón?

PED

¡Por fin viernes!

Has tenido una semana que mejor no recordar, relax, te preparas tu plato preferido: salmón al horno, con una copita de vino y peli. Tras muchos años te has reconciliado con el pescado, finalmente sabes apreciar su textura, su olor, su sabor, sus espinas, tu madre dice que te has hecho mayor, quizás…

Le das al play ¡empieza el banquete! Pero de repente ese apetitoso salmón no huele a nada, dudas, metes el primer trocito en tu boca y el sabor brilla por su ausencia, ¿qué está pasando? Si ahora te dijera que estás masticando un pedacito de huevo duro (algo que odias, quizás no has madurado tanto como tu madre piensa) tendrías que creértelo, fin de una velada encantadora.

El cuerpo humano huele, tiene diferentes sabores y texturas, por lo tanto la vagina también y menos mal. Si al sacar el salmón de la nevera notas un olor extraño probablemente no te lo llevarás a la boca, te pedirás una pizza (adiós a la dieta equilibrada) y evitarás un mal trago.

“El olor y el sabor de tu vagina te proporcionan una valiosa información, no la desperdicies”.

Es normal que el olor y el sabor de tu vagina varíen en función de tu alimentación, ovulación, tu estado de salud, tu higiene, durante el embarazo o la menopausia, pero si manteniendo una buena higiene (¿te interesa saber más sobre tu higiene íntima? pincha aquí) notas un olor excesivamente desagradable, que salten tus alarmas, puede que algo no vaya bien.

En condiciones normales el pH vaginal (potencial de hidrógeno) es ácido, de esta forma las bacterias, hongos y parásitos se mantienen lejitos, pero puede alcalinizarse por causas tan diversas y naturales como la ovulación, las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos orales, la menstruación, los tampones, etc. favoreciendo las infecciones, produciendo un olor desagradable, irritación o dolor, así que si en alguna ocasión has notado que días antes de la regla o después de mantener relaciones sexuales las infecciones de disparan, no es nada fuera de lo común, solo tienes que estar atenta a las señales y consultar con un especialista.

¿Y qué puedes hacer con la alimentación? Ahora ya sabes que también influye en el sabor de tu vagina y eso está en tus manos, puedes experimentar. Los alimentos ricos en azúcares naturales como la piña, las fresas o el melón tienden a reducir el sabor amargo, las verduras pueden proporcionarte un sabor más neutro, mientras que alimentos con altos niveles de grasa (comida basura o con un alto contenido en azufre (ajo, cebolla) pueden darle un sabor más desagradable.

Te animo a que tu misma pruebes cómo la alimentación hace que varíe el sabor de tu flujo vaginal, puede ser un nuevo juego de alcoba y si te apetece nos puedes contar los resultados, ¿te atreves?

Así que parece más realista comparar tu vagina con tus pies, axilas, ano o incluso con un trocito de salmón, que con la música, los sueños y las nubes…

Que no te engañen, si tras una larga semana quieres comerte un buen trozo de salmón, que no te vendan humo.

¡Feliz fin de semana!

Sere Casañ Guzmán

Escrito por Sere

Valora este artículo

Puntuación de 5 con un total de 10 votos.

Share This:

encuesta de sexualidad

3 Comments to ¿A qué huele el salmón?

  1. Ricard dice:

    Es totalmente cierto lo que dice este artículo. Yo siempre he notado cuándo le va a bajar la regla a mi chica con solo comerle el coño. Y tiene unos días que es una gozada comérselo.

  2. Fátima dice:

    Muy de acuerdo con tus últimos párrafos.

  3. Samuel Cántabro dice:

    A mí me encanta el sabor de mi chica, su olor de ahí abajo y ver cómo goza cuando se lo como.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.